Empezó a jugar en la temporada 1995/1996, en MiniBasket. Después le picó el gusanillo y empezó a entrenar, también en MiniBasket.
Tras varios años, las circunstancias cambiaron en Paúles y pasó a formar parte la de la directiva del Club, de la que participó activamente en varias de las cosas que se desarrollan hoy en día.
Uno de esos todoterrenos que podemos encontrarnos por los Clubes bizkainos. Una persona sin cual el crecimiento del Club en los últimos años no hubiera sido posible.
- ¿Quién es Eneko Tobias?
Eneko es un tío normal con un gran hobby que es enseñar a amar el basket.
- ¿Cómo empiezas en el basket?
Recuerdo un año que
pasaron por las clases inscripciones para baloncesto, todavía no sé muy bien
por qué pero esas inscripciones llegaron como dos años más tarde que las del
fútbol por lo que el equipo de basket se formaba por varios descartes de este
deporte.
Yo decidí apuntarme
porque me llamaba la atención, por aquellas fechas ya hacia karate con mi gran
amigo Rober e Iván Ángulo ambos compañeros de equipo incluso durante dos años
lo compaginaba.
Sin duda una gran
elección haber elegido este deporte, la gran mayoría de mis amigos todavía hoy
en día han jugado a baloncesto y lo han hecho en mi club.
- La temporada pasada hiciste 20 años en el Club.
No llevaba la cuenta y parece mogollón pero en realidad estoy orgulloso
porque me he criado y he crecido en un ambiente increíble , rodeado de
personas muy grandes.
- Empezaste como jugador ...
Si, yo
jugué desde minibasket hasta cadete y cuando más había progresado me lesione de
la rodilla, dos años sin jugar para alguien que vive esto como yo fue muy duro
aunque seguí vinculando y fui probando los banquillos.
Lesionado
no me perdí ni un entreno ni partido de mis compañeros /amigos. Yo siempre
les animaba.
Después
de operarme y de la rehabilitación volví a jugar pero no llegué a encontrar las
mismas sensaciones. Hubo un año que se asemejo al pasado y fue cuando nos
hicieron un equipo de jóvenes en el que la veteranía la ponían, Constan, Rubén
Pascual e Iban León. Jugábamos una por debajo de autonómica y descendimos
pero no faltaba nadie a entrenar, había sacrificio, ganas de superación,
compañerismo... Había EQUIPO.
- Luego como entrenador ...
Como entrenador
tuve un debut increíble compartiendo banquillo con mi gran amigo Mikel con 17
años. Quedamos 2ºs de Bizkaia.
Luego he tenido la
suerte de compartir banquillo con gente a la que le gustaba esto tanto como a mí y eso
es importante; para que un equipo funcione la gente tiene que poner toda la
carne en el asador, ¿cómo vas a exigir algo que tu no das?
Yo no he entrenado
nunca una categoría alta pero sí que puedo decir que lo mejor que me llevo es
conseguir que todos mis jugadores me saluden con el mismo respeto que yo a
ellos.
- Y después fuiste directivo ...
He sido directivo
en dos ocasiones. Las dos diferentes porque en la última teníamos más
medios económicos (se empezó cobrar cuotas).
En la primera con Eneko
Arribas, Simon, Victor Santos... Hicimos todo lo que pudimos, nos coincidió con
las obras del nuevo pabellón y eso a la hora de sacar equipos nos penalizó, fue
una época de subsistencia pero con grandes recuerdos.
Aun así para mí el
máximo respeto a toda esa gente que hace tanto por los demás a cambio solo de
sensaciones, experiencias... Se trata de devolver lo que en su día otra
gente hizo para que tu pudieras disfrutar de esto.
- Ahora solo entrenas, ¿cómo es un entrenamiento de Eneko?
Mis entrenamientos
creo que si hay algo que los define son intensos, a veces creo que soy
demasiado exigente y me creo unas expectativas bastante altas.
Me gusta estar muy
metido, apretando y corrigiendo constantemente.
- Si tuvieras que decir un entrenador referencia ...
Yo he tenido la
gran suerte de compartir club con grandes entrenadores como los hermanos Javi y
Alberto Lodeiro, o los hermanos Panizo ( aunque aquí con el respeto de los
otros dos el que más me marco fue Pedro, no sé que tenía pero transmitía un
montón, te hacía creer que cualquier cosa era alcanzable y que con esfuerzo lo
conseguirías).
Toño Rio fue
también muy especial porque coincidió con mi lesión siendo cadete y él me dio
la opción de compartir banquillo con él y poder aprender de él.
Ya en mi etapa en
La Salle conocí dos grandes entrenadores, uno bastante contrastado como Xabi
Zabala y otro que realmente me impactó, Mikel Odriozola.
De este último solo
puedo decir grandes palabras. Siendo más joven que yo me hizo abrir la mente,
rebobinar y darme cuenta que esto ya está todo inventado, con él aprendí realmente
lo que era una planificación, como motivar a los chavales, escucharles, leer
los partidos de otra manera... siempre se lo digo pero un lujo compartir
vestuario con él.
Ya ves que no es
fácil decantarme por solo uno son muchos años, todos me ha aportado algo y lo
siguen haciendo.
- El Club ha cambiado mucho en los últimos tiempos y tu has tenido mucho que ver ...
Cuando regresé de entrenar de La Salle nos encontramos un Club con 8 equipos y con mucho salto generacional. A mi aquella experiencia en Deusto me sirvió como ejemplo para estructurar un club de colegio.
Nada más llegar a esta segunda etapa en la directiva nos centramos en intentar conseguir cantidad de chaval@s para completar los equipos y que los entrenamientos fueran de mayor intensidad.
Para esto contactamos con diferentes colegios, conseguimos acuerdos con Alkartu, El Regato ... En nuestro colegio Alfonso y yo hicimos un exposición clase por clase para animar a los chavales a probar y aunque el número de jugadores que se apuntó fue menos de lo esperado alguno aún sigue jugando.
También se pusieron en marcha los Campus de navidad y verano.
Deportivamente se consiguió ascender el equipo Masculino a Nacional, conseguimos que nuestros equipos de base tuvieran presencia en categoría Especial, la más alta en Bizkaia.
Empezamos a cobrar cuotas para poder cubrir los gastos, ya que con la crisis la subvención municipal también disminuyó.
Gracias a esto también pudimos pagar los gastos a los entrenadores ya que antes no cobraban nada por entrenar y al menos ahora se les ayuda con dinero para cursos, desplazamientos ...
- ¿En qué punto crees que está ahora el Club?
Ahora mismo tenemos
una base bastante buena, de hecho no me equivoco si afirmo que desde hace 20
años no teníamos una estructura así y no sólo en cantidad sino en
calidad.
El activo más
importante son los entrenadores y hoy por hoy es un lujo. Tenemos gente muy
buena trabajando con los equipos más pequeños y el trabajo de Javi Panizo
es incuestionable.
Nos hace un seguimiento
y un análisis de nuestros entrenos como si de un club profesional se tratase y
es de gran ayuda para mejorar.
- Además de entrenar, colaboras con el Club en otros temas ...
Aunque ya no esté
en la directiva me veo en la obligación de seguir colaborando. Mikel y
Natxo cada vez que les llamo y empiezo la frase con un "he pensado que
podíamos hacer..." tiemblan
(risas).
Tengo bastante
imaginación y creo que para hacer esto más atractivo al público hay que hacer
que sea más espectacular, aunque sea amateur.
La liga
Universitaria en USA llena campos más grandes que Miribilla. El Barakaldo Best
ha empezado a usar eventos (carnavales, Maribel Salas que ahora es la
madrina del primer equipo...) para acercar más el basket y llegar a más
gente, les felicito. Hay que copiar lo mejor de cada uno.
- Un recuerdo bueno, divertido ...
Un buen recuerdo
fue cuando compartía vestuario con Luismi el año del ascenso a Nacional,
después de un montón de años... Para mí eso era una fijación y me acuerdo que
aposté con Joni y con Rober que si lo conseguíamos les pagaba una fanfarria
para pasear por el barrio.
Cuando en Askartza
conseguimos el objetivo, perdí la apuesta pero la pague encantado. Y así
nació la mítica kalejira del Basket Eguna...
- Y uno no tanto ...
El año que abandoné
el club, fue una temporada muy mala con muchas bajas, aposté por una gran
cantidad de jugadores que en junior me habían dado muchísimo rendimiento pero
el basket en regional es diferente, me desilusioné, iba a dejar de
entrenar y me llamo Iván Lage para ofrecerme ir con el a Deusto, La Salle.
Me acuerdo los
primeros partidos con el típico grito antes de empezar 1-2-3 y yo era incapaz
de decir nada porque no lo sentía.
Luego me sentí muy
bien acogido e identificado con el grupo de chavales que me toco dirigir. Un
gran acierto.
- Tienes el último tiempo muerto ...
Voy a decir algo
impopular pero creo como friki de este deporte Barakaldo se merece un equipo
masculino en EBA o el LEB y un Liga Femenina pero para ello sería tan
interesante conseguir un entendimiento entre todos los clubes del
pueblo...
Yo creo que dejaré
de entrenar y no lo veré.