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lunes, 6 de febrero de 2017

Jon Ander Simón nos cuenta cómo era Paúles hace más de 30 años


El personaje que hoy presentamos es probable que no le suene a mucha gente de la que hoy forma el Club Baloncesto Paúles, pero os aseguramos que cuenta cosas muy interesantes.

Es bastante probable que no le veamos por las canchas del Colegio, ni siquiera por Barakaldo, ya que en la actualidad vive en México, pero puede presumir de ser una de las personas que formó parte de las entrañas del Club Baloncesto Paúles en su época más gloriosa.

Un buen hombre de Club, Jon Ander Simón "Joni", que nos cuenta como se funcionaba antiguamente, y que además ...

 ¡ NUNCA SE QUEDA SIN LOTERIA !


Bueno, para el que no te conozca, ¿por qué crees que te hemos elegido para una entrevista del C.B.Paúles?

Supongo que en primera instancia porque siguen en el Club buenos amigos míos de mi época en el club y porque en esos tiempos hice prácticamente de todo. Fui delegado de equipo e incluso jugador, bueno, más bien tenía ficha porque hacían falta un numero mínimo de fichas senior en los equipos y me daban de alta para poder sacar el equipo.

También fui secretario de la directiva, arbitraba partidos de los equipos de base y llegue a dirigir algunos partidos de pretemporada cuando así se me requirió.

Comentas que eras secretario. Cuéntanos un poco cuales eran tus funciones, como se funcionaba entonces

Como Secretario mi labor primaria era la elaboración de las fichas federativas, en aquel tiempo, al menos al principio, no había deporte escolar y todos los equipos eran federados, y como el colegio no era mixto como ahora todos los equipos eran masculinos. 

Además me ocupaba de la taquilla en los partidos del Senior y ayudaba a Tasio, el Tesorero y gran catalizador del club, en el llenado de los abonos de temporada. Después del descanso abríamos la puerta y ya me podía dedicar a ver el partido. Después del partido llamaba a la prensa y les pasaba los anotadores, debo reconocer que me pedían detalles pero con los nervios que pasaba mi memoria se tornaba frágil. 

Los sábados, como comentaba, hacia un poco de todo, arbitrar, ver los partidos y echarme mis veintiuna cuando tenía oportunidad. También preparábamos la cancha de juego, debido a algunos incidentes de público por los buenos arbitrajes que teníamos tuvimos que cerrar la cancha y protegíamos las canastas antiguas con colchonetas para garantizar la seguridad de los jugadores y después del partido a recoger todo antes de irnos a comer porque jugábamos al mediodía del domingo.

A pesar de ser un club amateur se llegó muy alto. ¿Os bastábais entre pocos o formábais una estructura directiva y deportiva amplía?

La directiva la componíamos diez o doce personas y nos dividíamos en diferentes grupos. El núcleo de directivos eran padres de jugadores, algunos ex-jugadores y algunos no alineados. El núcleo duro éramos, a mi entender, cuatro o cinco máximo. Tasio, el Tesorero, que se ocupaba de nuestras maltrechas finanzas, de la renta de los autobuses para los partidos de fuera de Bizkaia y de múltiples temas más, Pedro, que se ocupaba de temas técnicos, yo, que me ocupaba de los temas de la Federación y siempre había un par de padres que se ocupaban de temas de manera puntual con muy buena disposición. También era directivo Manu Zabalbeitia que, como los demás, ayudaba en lo que se terciase. Teníamos muy buen ambiente, con nuestras discusiones, pero en general había muy buen rollo.

¿Cómo recuerdas el basket el aquella época en Barakaldo?

Hace mucho tiempo que estoy fuera de Barakaldo, primero me fui a Madrid a trabajar y llevo siete años viviendo en México (a día de hoy ya son 12) por lo que no puedo comparar épocas pero mis recuerdos de esa época eran los de campos de baloncesto llenos con mucha gente jugando o sus pachangas o sus veintiuna o haciendo el oso en las canastas de minibasket echándose mates de espaldas o clavándola hasta el codo, en mi caso me conformaba con meterla pa`bajo, los muelles no me daban para más. En general muchos equipos en los colegios y mucha afición. 

Generaba cierta inercia positiva el baloncesto de elite, eran los tiempos de Joe Kopicki en el Caja Bilbao, y había buena competencia con los Salesianos y con Independiente, estos un poco después. También míticos los partidos contra los vecinos de Salleko y de Jarrilleros, en especial contra estos últimos cuando nos piratearon un par de jugadores importantes en mis primeros años.

¿ Y en especial en Paúles ... ?

En Paúles el basket era el deporte con mayúsculas. Aunque también había futbol, y después de jugo balonmano, el basket era la actividad con mejor organización. Teníamos equipos desde 5º de EGB, recuerda que soy muy mayor y no sé como están los planes de estudios ahora, hasta COU, todo un esfuerzo organizativo.

Yo entre al Club después de dejar el colegio, pero desde siempre ha habido mucho trabajo y mucho tiempo invertido. Los chavales de 4º de EGB jugaban un torneo que servía para introducirles en el deporte e ir eligiendo los chavales que compondrían el equipo de pre-mini y era todo un evento. Uno de los años me toco a mí dirigir alguno de los partidos y los chavales se lo tomaban muy en serio. Patio lleno.

Eres consciente de que varios de los clubes punteros de ahora tienen material, canchas, preparadores físicos, que antes no había ...

En aquellos años vivíamos en la precariedad más absoluta. Tasio cuidaba los balones como oro en paño. La Federación regalaba algunos que eran custodiados bajo siete llaves. Los jugadores del primer equipo se quejaban porque decían que los rivales, que hacían el calentamiento con el balón de juego, tocaban más esos balones que ellos mismos antes de los partidos con lo que se sentían en desventaja.

Nuestra cancha no era muy del agrado de nuestros rivales, porque el piso era demasiado duro y las lesiones eran habituales. Cuando Toño Rego era entrenador del primer equipo convenció a un amigo suyo, al que llamábamos el Brujo, para que fuese el fisioterapeuta de los jugadores y los atendiera durante los partidos: su material eran cuatro vendas viejas y un par de ampollas de cloretilo que donaba mi padre que trabajaba en una farmacia; se tenía un convenio con unos recuperadores en Las Arenas, que también trabajaban con el Athletic, a los que mandábamos a los jugadores y prefiero no preguntarme como lo pagaba Tasio. 

También me acuerdo que en una ocasión jugamos en el Príncipe Felipe de Zaragoza porque alguien rompió el tablero de la cancha donde inicialmente íbamos a disputar el partido y yo, que iba de público, me sentía en la NBA: el bote del balón era alucinante, prácticamente se lanzaba él solo, una gozada. Se hacían maravillas con lo que teníamos y todos, jugadores especialmente, hacían lo posible para cubrir los "gaps" que se tenían por ser un equipo humilde, aunque nuestro presupuesto de gastos no era pequeño.

¿Recuerdas cómo se inició el basket en Paúles, que significó?  ¿Sería una novedad?

Yo llegué al Club después del primer gran ascenso, cuando se ascendió a la Tercera de esa época. Como tal no participe del inicio del equipo de baloncesto. Me acuerdo del alboroto que supuso en el colegio la inauguración del antiguo pabellón cubierto, creo recordar que en esa ocasión se jugó un partido homenaje a Txus Intxausti, quizás el primer icono como jugador del club, pero en aquel momento yo era ajeno.

Con posterioridad escuchaba batallitas de esa época, pero para mí era leyenda. Me acuerdo del primer partido que ví, hace muchos años, en la que un equipo de "pequeños" de Paúles batalló contra un equipo de gigantes de Urdaneta y a pesar del desequilibrio existente en el físico la intensidad defensiva de los locales les llevó a un muy trabajado triunfo. Con los años, terminé siendo el delegado de algunos de ellos cuando eran juniors. La dinámica era similar, competir bravamente contra equipos que nos superaban en físico pero no en fundamentos.

De Paúles han salido grandes jugadores nombrados cientos de veces: los Martinez, Panizo, Celada, de María, Conde ... ¿Cómo eran en el trato personal?

Yo coincidí con los Martinez, con los cuatro, aunque conviví más con los dos menores. Me llevaba bien con todos aunque finalmente con Cesar tuve algún roce cuando abandono el club. Con Javi Celada compartí equipo, el jugaba y yo aplaudía desde la banda. Era un espectáculo verle jugar y verle entrenar, lástima que no le aprendiera nada. Todo un ejemplo como jugador y como persona, se ganaba a pulso su apodo, no lo repito por respeto porque le enfurecía escucharlo pero era tan intenso en la cancha como buen tipo fuera de ella. Con Javi de Maria coincidí menos, de lo que me acuerdo era de la excelente pareja de bases que hacía con Javi Celada, quizás la mejor pareja de bases que ha tenido el club.

Siempre hemos tenido excelentes armadores, Pope Sanchez, Cesar Martinez, muy alto en su época lo que le llevo fuera del club, el propio Toño Río, muchos, pero los Javi´s eran especiales. En general todos muy divertidos, los viajes en autobús solían ser muy divertidos y las bromas de vestuario contínuas.

Tendrías un preferido...

Favoritos ninguno, Richard Quintano era muy amigo mío, de mi cuadrilla de toda la vida, y convivía mucho con él. A él le encantaba de vez en cuando probar cosas diferentes, algunas de ellas un tanto frívolas, lo que solía cabrear a muchos, entre ellos a Pedro, y como éramos muy amigos me lo echaban en cara a mi pero fuera de eso poco más. Si me obligan a nombrar a otro te mencionaría a Txiki Martinez, todo eficacia y con los codos más afilados del hemisferio norte.

Y los entrenadores que había, eran todos de la casa...

Entrenadores muchos también. El primero Pedro, todo un carácter, sus discusiones con los árbitros eran conocidas en todo el gremio. Eran mundiales. Una persona que no dejaba neutral a nadie, o le amabas o le odiabas pero siempre con intensidad. Con el no valía la relajación, todo lo que no fuese intenso, en el aula y en la cancha, no le serbia. También dueño de un verbo muy afilado que dejaba clara su inteligencia y que provocaba las iras de los árbitros que le tenían especial cariño. Todo un personaje y un buen ejemplo. 

Otros grandes entrenadores han sido LuisFer, que tuvo un equipo que se le conocía como el Macabí por todo lo que entrenaba, y que dirigió el equipo en su estreno en la Segunda División. Todo un ejemplo de disciplina de trabajo y también de intensidad en la dirección de juego. 

Otro entrenador excelente fue Toño Rego, excelente en lo académico y que llevaba esa excelencia a las canchas. Entrenamientos exigentes muy bien preparados y una dirección técnica sobresaliente.

En lo personal también le guardo afecto a Guillermo Cotorro que fue el entrenador de los dos equipos de los que fui delegado.

¿Quién era el "sheriff" en esa faceta? ¿Quién decidía los equipos, quién entrenaba a cada uno?

El "sheriff" era Pedro Arabenrri, sin duda, era el encargado de la faceta técnica. Era habitual que los entrenadores tomasen un equipo y lo fuesen llevando hasta llegar a edad cadete o juvenil. Como supongo que sucederá ahora había jugadores senior o junior que dirigían equipos de pre-mini o mini, que mantenían el libro de estilo de sus entrenadores.

Las plantillas eran bastante estables, se buscaba de manera constante centímetros, se organizaron diversas operaciones alturas que tuvieron su cierto nivel de éxito y en edad senior se buscaban jugadores de los vecinos Salesianos dado que ellos no competían en esa edad en categoría nacional pero en fuerzas básicas había mucha continuidad aunque en ocasiones los últimos jugadores de la rotación solían dejar paso a nuevos jugadores. En cualquier caso eran transiciones muy naturales porque tampoco había tanto de donde escoger y no era habitual encontrar fuera jugadores que mejorasen lo que se tenía en casa. Pero como digo, no era mi ámbito.

¿Conoces algo del Club actualmente, entrenadores, web, facebook ... ?

Suelo visitar habitualmente la web del club, también la pagina de facebook y ocasionalmente sigo los resultados en la web de la Federación Vizcaína. Mantengo contacto con Natxo "el Zapa", compro lotería de Navidad todos los años, (mientras su padre se mantuvo en activo vendía en la farmacia en la que trabajaba la lotería del club), y he ido en alguna ocasión, pocas, a ver partidos al pabellón. 

Ahora cuando voy al pabellón me siento extraño, no me ubico en el nuevo pabellón. Ahora que vivo en México mis viajes son cada vez más escasos y habitualmente son fuera de temporada por lo que se me complica asistir a partidos.

Cuéntanos una anécdota divertida

Anécdotas, muchas. En general me he reído mucho en mis años en el club. El buen humor y el humor inteligente era una cualidad de muchos de los jugadores del club. Quizás el momento de más disfrute fue el del ascenso donde terminamos festejando en el Anaia  y tomamos unas copas de más. Seguro que si me junto con Natxo podemos enumerar muchas pero en general había muchas de vestuario que me han contado más que vivirlas yo.

Me reí mucho un año en el que el Clavijo de Logroño juntó un equipo competitivo y solicito árbitros neutrales en su partido contra nosotros y designaron a dos árbitros navarros que llevaron a cabo el arbitraje más hogareño nunca visto en el pabellón. A mí se me hizo divertido el tema.

También me acuerdo de un partido que tuve que jugar contra el Padura en Arrigorriaga para cubrir las ausencias de jugadores junior que andaban de viaje de estudios y el buen Tasio me dió un equipaje que había sido de Javi de Maria para jugar. Yo mido 1.85 y el equipaje me quedaba muy pero que muy ajustado. Lo malo fue que terminé por jugar un par de minutos y mostré mis michelines a todo el público que se congregó a ver el partido. Me consoló pensar que no me conocía nadie.

Y una mala ...

Malas también las hubo. Contra Clavijo, en mi primer partido en Logroño, a Javi de Maria le partieron la ceja y no le pitaron ni falta. Acabó en el hospital y salió con unos puntos de sutura.

También hubo un árbitro que le pitaron una técnica a Pedro en los primeros minutos del partido por el simple hecho de ponerse de pie, en general muchas noches negras con los árbitros.

Una rápida

EQUIPO: Además de los Paúles, los Boston Celtics.
JUGADOR: Larry Bird
ENTRENADOR: Malikovic, o como se escriba.
UN PARTIDO: El del ascenso contra el Ordizia.
PELICULA: Amanece que no es poco.
LIBRO: "Corazón tan blanco" de Javier Marias.
CANCION: "Hotel California" de Eagles y "Antes de que cuente diez" de Fito y Fitipaldis.