Páginas

martes, 22 de diciembre de 2020

Conociendo a ... Jorge Bañuelos

Si hablamos de Paúles, es imposible que nadie le conozca. Si hablamos de compromiso o de amor por su Club, es imposible que a nadie se le venga a la cabeza su nombre.

Jorge Bañuelos es una de esas personas que no se llevan las portadas, pero que se las merecen más que nadie.

 Charlamos un rato con él para que nos cuente cosas personales y del Club.  Y os adelantamos que no se olvida de nombrar a casi nadie.

 

Aunque es complicado, quizá exista alguien en el Club que aún no te conozca. Ayúdales. ¿Quién es Jorge Bañuelos?

Hola. Antes de nada, me gustaría enviar un saludo y un abrazo a toda la familia Paúles en esta época que estamos viviendo.

Respecto a la pregunta, me considero una persona sencilla en el día a día, pero me parecería egocéntrico definirme yo mismo. Si hablamos de Basket, una persona competitiva en la cancha que no le gusta perder “ni a las canicas”.

Realmente, casi nadie te conoce como Jorge. ¿Quieres contarnos cómo te llaman, y por qué, o pasamos de pregunta?

Pues así es. La mayor parte del Club me conoce como “Nito”. Todo empezó en mi época cadete o junior - no lo recuerda bien - en forma de broma y hoy en día es la manera como que me conoce la gente. ¿Y de dónde viene? Pues vamos a dejar que la gente se lo siga preguntando (risas).

Toda una vida en Paúles y hoy en día, aún sigues en activo. ¿Cómo empieza tu relación con el Basket?

Toda una vida, así es. Creo que todo empezó con 8 ó 9 años. Mi idea era jugar a fútbol; me apunté, pero no me seleccionaron. Sin embargo, yo quería hacer algún deporte y estando en clase, vino gente del Club informando que iba a organizarse un torneo de baloncesto entre clases, y que de ahí saldría un equipo para el Club. 

 


Mi equipo llegó a la final, pero la perdimos; no obstante, tuve la suerte de estar entre los seleccionados y empezar así mi andadura en el C. B. Paúles.

¿Qué recuerdos tienes de esos primeros años en el patio del colegio?

Sobre todo, recuerdo intentar aprender todo lo que nos enseñaban. Además, recuerdo también que lo pasábamos muy bien, disfrutábamos y nos divertíamos mucho.

 También nos hacíamos “duros”, debido a que todos los entrenamientos y partidos los hacíamos en el patio, daba igual que lloviese o hiciese frío. Pero como digo, fue una etapa muy bonita.

Has tenido muchísimos compañeros a lo largo de estos años. ¿A cuáles recuerdas con especial cariño?

Si que es cierto que son muchos, pero con los que tengo especial relación son con los de mi generación, incluidos los de un año más y menos que yo: Gorka Rentería, Sergio Bañuelos, Imanol, Ruben Pascual, Sergio Arnaiz, Ivan Romero, Javi Simón, Iker de Olmo, Jony, Diego, David Sanchez … 


 

Pero es imposible no unir, con los años, a más nombres de otras generaciones: Eneko Arribas, Victor Barrán, Victor Santos, Constan, Mikel, Rober, Txiki, Ritxi, Ocaña, Iker De Dios …

La verdad que tengo la suerte de haber conocido mucha gente especial tanto dentro como fuera de la cancha.

Y hablando de entrenadores, ¿De cuál guardas especial recuerdo?

Es difícil elegir, guardo buen recuerdo de todos los que he tenido: Alberto y Javi Lodeiro, Toño Río, Jordi Lago, Mikel ... Seguro que me dejo alguno.  Con todos ellos he aprendido algo.

Pero entre todos, me quedo con mi primer entrenador, Ivan Iturburu. A pesar de que sufrimos (risas) logró que disfrutáramos y nos divirtiéramos mucho. Y también me quedo con mis dos últimos entrenadores, Raúl y Javi Gª Panizo. Cuando piensas que ya no puedes aprender nada nuevo, siempre hay alguien que lo consigue, y ellos lo han logrado conmigo.

Has formado parte de muchas plantillas a lo largo de todos estos años y has jugado infinidad de partidos ¿Recuerdas alguno en especial?

Todos los partidos son especiales, y más en los que te juegas algo. Pero si tengo que destacar uno, recuerdo el que nos enfrentaba a Berrio Otxoa (temporada 2007/2008) ya que nos jugábamos ganar la liga Senior 2ª Preferente. Si perdíamos, nos quedábamos sin título y sin ascenso.


 Fuimos al partido muy concentrados. Tanto en el trayecto como en el vestuario casi ni hablábamos, cosa rara en nosotros. Finalmente pudimos lograr una victoria bastante holgada para poder disfrutar de los últimos minutos con tranquilidad. Además, recuerdo también al público. Levaron dos bombos, uno por equipo, y se creó un ambiente muy bonito de vivir.

Video del partido: Paúles Carrefour - Berrio Otxoa 

A día de hoy, sigues jugando en el equipo de “veteranos”. Eso es amor por el Basket y por el Club.

Si, así es. Siempre lo he dicho: en el momento en que no me divierta o no me sienta competitivo, lo dejaré. Pero como todavía ese momento no ha llegado, en cuanto el virus nos de tregua, intentaremos volver a jugar al máximo nivel posible.

Un tío de Club, como tú ¿Cómo ve el Basket actual?

En mi época no había tanto “baile” de un club a otro como yo veo ahora. Pienso que los jugadores/as carecen de sentimiento de Club, y por eso les da lo mismo jugar en un equipo que en otro. Aunque entiendo que cambiar para mejorar sea positivo, bajo mi punto de vista, resta compañerismo o sentimiento de equipo.

Siempre has ayudado en lo que te han pedido al Club, por ejemplo, arbitrando partidos escolares, labor poco reconocida hoy en día.

La verdad es que era muy bonito arbitrarles, ya que los más pequeños tienen unas ganas de disfrutar enormes y ninguna maldad, al contrario que algunos adultos, que entienden el deporte a su manera. 

 


Además, era muy gratificante explicarles cosas durante el partido y ver que luego intentaban hacerlo bien para mejorar.

Desde hace unos cuantos años eres también ayudante en el equipo Senior Femenino

Si, y casi todos ellos junto a una persona a la que tengo mucho cariño (Mikel García). Durante todos estos años hemos disfrutado y hemos sufrido a partes iguales, pero hemos tenido siempre la suerte de contar con grupos humanos magníficos en todas las temporadas.


 

Muchos años, diferentes categorías, ascensos

Cada etapa ha sido diferente, pero todas muy muy bonitas a su manera. Empezamos en 2ª regional y poco a poco ves que el nivel de los rivales crece, partidos más emocionantes … Además, eso se une a que el nivel de nuestro propio equipo también crece y es muy bonito poder vivirlo.

De todas esas jugadoras, ¿con cuál te quedas?

Es imposible quedarme con una, han sido muchas jugadoras y todas maravillosas. Sin embargo, si tengo que elegir, me quedo con el grupo con el empecé a entrenar: Maitane, Raquel, María, Susana, Laura, Nerea, Andrea, Sandra, Araitz, Garbiñe, Nekane, Tamara y Sarai. Son un grupo de jugadoras muy especial y les tengo un gran cariño.

 


Volvemos a la actualidad. ¿Cómo está siendo la temporada del Covid?

Rara, muy rara. Nunca acabas de arrancar, mucho parón, muchas medidas (necesarias), entrenamientos con grupos pequeños … Con todo esto, cuesta mucho coger el ritmo, con el riesgo añadido de que se produzcan lesiones … Pero bueno, nos intentamos adaptar e ir avanzando lo que podemos.

Tienes 1 minuto para ganar el partido, ¿que nos dices?

Sólo quiero mandar un abrazo enorme a toda la familia Paúles. Este momento que estamos viviendo pasará y seguro que volvemos más fuertes.